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Intervención de la consejera de Hacienda, Ana Cárcaba

23/12/2021

 
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  • Debate JGPA enmiendas totalidad proyecto presupuestos para 2022

Hoy es un día donde la Ley de presupuestos debería acaparar toda nuestra atención, pero hay circunstancias imposibles de predecir que hacen que nuestra realidad se vea alterada. La pandemia nos ha dado lecciones sobradas de ello, y sigue haciéndolo. Por eso hoy, en lugar de comenzar mi intervención aludiendo a la Ley que nos reúne en esta cámara, voy a dedicar mis primeras palabras a nuestro Presidente. Palabras cargadas de afecto y cariño, deseando que pronto pueda volver a estar ocupando su puesto y su escaño en esta cámara, dedicando sus energías, que son muchas, a aquello que representa su pasión. Desde aquí le envío, en nombre de todo el equipo de gobierno, el mayor de los abrazos.

Hoy estamos en esta cámara, un año más, para debatir en torno a las enmiendas a la totalidad que presentan tres grupos parlamentarios, Partido Popular, Vox y Foro Asturias. Tres formaciones plenamente conscientes de que, de salir adelante una enmienda de tales características, el resultado sería una región en prórroga presupuestaria a partir del próximo 1 de enero y, por tanto, una región que no va disponer desde el primer momento del año de los 5.354 millones de euros de este presupuesto. Es así de sencillo de explicar.

Hace justo una semana, yo misma cerraba el turno de comparecencias del Gobierno de Asturias para presentar las cuentas. En ese momento les indicaba que estos presupuestos son los necesarios para sentar las bases de la recuperación de nuestra comunidad, para servir de lanzadera para la llegada de los fondos europeos, y al mismo tiempo, mantener el combate contra la pandemia. Así lo cree este gobierno, y bajo esa premisa vengo a defender las cuentas.

El Presupuesto que el Ejecutivo regional presentó hace unas semanas recoge aquello que necesita el Principado:

Un presupuesto con más recursos para nuestra sanidad, con más de 2.000 millones para nuestras políticas de salud, en el que se destinan

  • casi 323 millones para la atención primaria, importe que supera en más de 30 millones el reflejado en los anteriores presupuestos, y que va directo al primer dique de contención de la pandemia, o que destina
  • 79 millones de euros al área de salud mental, para afrontar el reto de atender esta epidemia silenciosa que se extiende cada vez más en nuestras sociedades avanzadas.

Un presupuesto con más recursos para nuestra educación, con 50 millones de euros más para nuestro sistema educativo:

  • desde su inicio, con casi 22 millones para nuestra red de Escuelas de 0 a 3, hasta sus últimas etapas, con cerca de 160 millones para nuestra Universidad.
  • Un presupuesto con más de 7 millones para continuar con la digitalización de nuestras aulas y para la compra de nuevos dispositivos (La pandemia nos ha demostrado la necesidad de que el sistema educativo esté preparado desde el plano tecnológico para enfrentar retos como el que supuso la docencia a distancia).
  • Unas cuentas que también atienden al ciclo de Formación Profesional, con una subida del 13,5% en sus recursos que, entre otras cosas, permitirán adaptar la oferta existente con la creación de 24 nuevas unidades.

 Un presupuesto con más recursos para los derechos sociales:

  • Para que el tercer sector refuerce sus políticas,
  • Para hacer posible un incremento del 22% en las inversiones reales en la red de centros de mayores, y
  • Para que nuestra red asistencial pueda disponer de 275 millones de euros para la atención directa a personas dependientes, una cifra histórica que supone más de la mitad del presupuesto total de la consejería de Derechos Sociales, y que permitirá atender a 2.400 personas más, a sumar a las que ya están bajo el paraguas público.

Un presupuesto con más recursos para nuestro mundo rural, con 14 millones más en ayudas directas para nuestros modelos de explotaciones ganaderas y agrarias, tan vinculadas a nuestro territorio y a la forma de vivir de nuestros pueblos.
 
Un presupuesto con un Fondo de Cooperación Municipal de 8.350.000 euros, que crece año tras año.
 
Unas cuentas con más recursos para nuestras políticas de empleo, que incluyen, por ejemplo, 17 millones para fomentar el empleo de los jóvenes, de las mujeres, los emprendedores y los colectivos con especiales dificultades de inserción laboral.
Unas cuentas que, en el plano industrial, destinan en torno a 24 millones a la promoción de renovables, a la eficiencia energética, a la movilidad sostenible, y más de 24 millones a la reactivación de concejos carboneros o con cierres de centrales térmicas.
 
Unas cuentas que movilizarán más de 10 millones hacia el empleo autónomo y la promoción del emprendimiento colectivo, y que incrementan en casi un 20% los recursos que, a través del Idepa, suponen un apoyo directo a nuestras empresas, mediante diferentes líneas destinadas, al impulso de la inversión empresarial, la digitalización, la economía circular, o la atracción de inversiones.
 
También les podría hablar de los cerca de 28 millones que desde la Consejería de Ciencia se destinan a impulsar la inversión privada en proyectos de investigación, desarrollo tecnológico e innovación. Perseguimos, como saben, y es un objetivo de región, incrementar de forma gradual la inversión público-privada en I+D+i, para acercarla al 2% del PIB autonómico. Para ello, se reforzará la transferencia de capital al IDEPA con 12,4 millones, un 6% más.
 
Y tampoco quiero olvidarme de los más de 15 millones destinados a la consolidación de los programas de atracción y retención de talento, y al fomento de las vocaciones científicas. En este apartado se enmarcan las convocatorias de programas como Margarita Salas, Jovellanos, Asturias, I+D+i en red, Open Labs o las ayudas a grupos de investigación.
 
En definitiva, un presupuesto con más recursos para nuestro Estado del bienestar; con más inversión productiva; más incentivos fiscales para nuestra zona rural y con ayudas a la conciliación y a la natalidad.
 
Decir que no al presupuesto, se mire como se mire, es decir que no a todas estas políticas, y a todas aquellas que mis compañeros y compañeras de gobierno han desgranado a lo largo de las últimas semanas.
 
Basta con echar de nuevo la vista atrás. ¿Se imaginan que el año pasado no hubiera habido presupuesto aprobado? Ello hubiese supuesto, por ejemplo, que más de 16.000 hosteleros, comerciantes, trabajadores de la cultura y del deporte no hubiesen podido recibir los más de 54 millones ya pagados procedentes del fondo Covid que contemplaba los presupuestos de este año. Ni tampoco el resto de recursos vinculados a este fondo que en estos momentos se están tramitando para canalizarlos hacia los sectores más afectados por las medidas que han sido necesarias para contener la pandemia.
 
Señorías, como les señalaba previamente, se trata de unas cuentas que nacen con un doble objetivo: hemos de seguir haciendo frente a la pandemia con todos los medios a nuestro alcance, y, al mismo tiempo, hemos de ser capaces de sentar las bases para que Asturias inicie una senda de recuperación que nos permita salir más fuertes de esta crisis.
 
Europa ha puesto a nuestro alcance un instrumento para ayudarnos a lograr este doble objetivo: el fondo de recuperación. Contar con un presupuesto en 2022 permitirá movilizar con prontitud los recursos canalizados a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, recursos dirigidos a poner en marcha proyectos y actuaciones que permitan iniciar el camino hacia un cambio de modelo productivo en nuestro país y, por supuesto, en nuestra región.
 
Permítanme detenerme brevemente en este punto, sobre todo por lo comentado en estas dos semanas de comparecencias por algunos de los grupos que hoy presentan sus enmiendas a la totalidad.
 
He observado que se intenta trasladar la idea de que el futuro de estos presupuestos se ha confiado a la llegada de los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, que, recordemos, suponen una inyección de recursos en estas cuentas de 123 millones sobre un presupuesto que supera los 5.000.
 
Señorías, la llegada de estos fondos no deben ser vistos como una oportunidad para el Gobierno de turno, sino como una oportunidad para toda Asturias.
 
Hace una semana les comunicaba que habíamos recibido, hasta el momento, confirmación de un montante territorializado de 376 millones de euros para el periodo 2021-2023, de los cuales 163,5 ya han sido ingresados en nuestras cuentas. Estamos hablando de cantidades que irán en aumento en los próximos meses; partidas que, al igual que los presupuestos, son para todos los ciudadanos, no para este Gobierno.
 
Se trata de recursos que servirán para desarrollar proyectos vinculados, por ejemplo, a la protección y mejora del medio ambiente, la digitalización, las actuaciones en materia de minería y energía, el impulso de la formación profesional, la extensión de la red de escuelas de 0 a 3 años, la gestión de servicios sociales, transportes, recursos de alojamiento, o inversiones en salud. Sin duda, recursos que van a traer mejoras para la vida de los asturianos y asturianas. Estas cuentas representan la vía a través de la cual pueden empezar a materializarse.
 
Este presupuesto, señorías, ahonda también en otra serie de medidas que fueron apoyadas por esta Cámara de forma mayoritaria en años precedentes. Como saben, en los últimos ejercicios se han incorporado a nuestras cuentas medidas fiscales limitadas y específicas, destinadas a servir de apoyo a algunas de las políticas por las que apostamos como gobierno. Así lo hicimos en los años 2020 y 2021 con deducciones fiscales vinculadas al reto demográfico y la retención de talento. En esta ocasión, ha sido la combinación de medidas de gasto directo e incentivos fiscales una de las múltiples vías por las que se ha optado en estas cuentas para afrontar el problema del reto demográfico y la despoblación en las zonas rurales. Pequeños pasos, por supuesto, pero desde el gobierno estamos convencidos de que vale la pena intentarlo.
 
De este modo, se mejoran los incentivos fiscales puestos en marcha en los dos últimos años, dirigidos a las zonas rurales en riesgo de despoblación, extendiendo a todos los ciudadanos la deducción en IRPF por adquisición o rehabilitación de vivienda habitual en estas zonas, ampliando la deducción por gastos de transporte para incluir los gastos derivados de los desplazamientos a estudiantes de bachillerato, formación profesional o estudiantes universitarios, o creando un nuevo tipo reducido del 6% en el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales, aplicable a la adquisición de vivienda habitual en estas zonas de especial riesgo.
 
Asimismo, el presupuesto incluye entre sus partidas la creación de una ayuda directa cuyo objetivo es el estímulo de la natalidad. Se trata de una ayuda directa de 1.000 euros por nacimiento o adopción de menores. Cumplimos de este modo el compromiso hecho público por nuestro presidente, apostando por poner en marcha esta medida en un periodo en el que Asturias, al igual que buena parte del mundo occidental, pasa por un momento histórico donde la natalidad se encuentra en sus niveles más bajos.
 
Por supuesto, afrontar el reto demográfico implica múltiples medidas, de carácter transversal, y que no se limitan a las cuestiones que acabo de reseñarles, ni mucho menos.
 
Como antes les indicaba, el presupuesto contempla un incremento en las partidas destinadas a extender nuestra red de Escuelas de 0 a 3. Esta dotación al alza nos permitirá afrontar un doble desafío: fortalecer la red en aquellos puntos donde existe mayor demanda, pero también mejorar el servicio en el área rural.
 
El gobierno ha trabajado de manera continuada en mejorar las políticas de la educación de cero a tres años y se está haciendo un importante esfuerzo presupuestario para extender la red a todos aquellos municipios que así lo solicitan. Les recuerdo que la partida presupuestaria para este fin tiene la consideración de crédito ampliable, lo cual permite atender las necesidades no previstas y que se puedan generar a lo largo del ejercicio.
 
Pretendemos además atajar el problema de la brecha digital. Desde hace años el gobierno dedica importantes esfuerzos para que se reduzcan las diferencias entre el acceso a la tecnología que tienen los pueblos con respecto a las ciudades. Así, desde la consejería de Ciencia se destinan más de 14 millones de euros a diversas acciones de mejora de la conectividad y a la implantación del bono contra la brecha digital, apoyadas ambas iniciativas con financiación procedente de los fondos europeos.
 
Otro tipo de conectividad, en este caso la terrestre, también experimenta una importante subida en su dotación, por encima del 10,5%, incremento que será fundamental para, por ejemplo, implantar en 2022 un programa de mejora de la movilidad rural, al que se destinará un presupuesto aproximado de seis millones, y que se apoyará en la red de rutas escolares, mediante la ampliación de recorridos y frecuencias.
 
Ya ven: múltiples medidas desde distintos ámbitos, que ponen de relieve el esfuerzo y compromiso de este ejecutivo con aquellos que eligen vivir en cualquiera de los distintos y variados lugares que conforman nuestro territorio.
 
Estas semanas hemos oído argumentos para rechazar al presupuesto, que van desde tachar a las cuentas de continuistas, hasta catalogarlas como unas cuentas insuficientes o dependientes de los recursos de otras administraciones.
 
Señorías, atravesamos una época en la que los recursos son los que son y con ellos hemos de hacer frente a las necesidades, siempre crecientes.
Nuestros ingresos dependen en gran medida del sistema de financiación autonómica, inmerso en un proceso de reforma del que ya empiezan a darse los primeros pasos. Se trata de una reforma de gran trascendencia para Asturias.
 
Contamos, como saben, con un primer documento técnico que el Gobierno central nos trasladó los primeros días de este mes, el cual estamos analizando internamente, y para el que el Ministerio de Hacienda y Función Pública nos pide una primera valoración que hemos de comunicar a finales del mes que viene. Como les señalé en mi comparecencia el pasado jueves, la intención del Gobierno pasa por convocar la mesa de financiación para poder hacerles a todos ustedes partícipes de las oportunas explicaciones y valoraciones, antes de dar respuesta formal al Ministerio.
 
Señorías, voy finalizando mi intervención. Pero antes quiero que sean conscientes de la importancia de aprobar esta norma.
 
Hace un año estábamos a las puertas de conocer cuál iba a ser la respuesta a la pandemia por parte de la Unión Europea. Hoy, doce meses después, tenemos ya esa respuesta. Contamos con un plan diseñado por el Estado que obtuvo una de las máximas consideraciones por parte de las autoridades europeas. Tenemos, además, una administración autonómica que cuenta con una amplia experiencia en la gestión de fondos europeos desde hace décadas, fondos que han transformado buena parte de nuestras comunidad.
 
Hemos modulado, y seguimos haciéndolo, una arquitectura administrativa cuyo objetivo es dar respuesta a la gestión de estos nuevos fondos.
 
Pero todo ello no tiene capacidad para implementarse si no contamos con un nuevo presupuesto adecuado a las necesidades de los asturianos y asturianas. Unas cuentas que aprovechen al cien por cien todos los recursos, vengan de donde vengan, puesto que lo realmente importante no es el origen de tales recursos sino su destino: que estos sean capaces, a través de numerosas vías, de permear hacia nuestros ciudadanos, nuestras empresas, nuestro territorio.
 
Termino ya. El Gobierno ha buscado, como cada año, el mayor número posible de apoyos y, aunque el devenir de las negociaciones hace que no siempre se culmine en un acuerdo, quiero desde aquí mostrar mi agradecimiento a aquellos grupos que han sabido entender que la región no puede permitirse afrontar una prórroga presupuestaria a partir del 1 de enero de 2022, e igualmente, tiendo la mano a quienes consideren que aún pueden aportar y contribuir a sacar adelante unas cuentas que, en definitiva, serán las cuentas de Asturias.
 
Lo indiqué hace tan solo unos días en esta misma cámara y lo señalo de nuevo. Estamos ante un buen presupuesto, que moviliza el mayor montante posible de recursos para afrontar la situación que vivimos, que tiene que combinar el pulso diario con la pandemia con el reto de sentar las bases de la recuperación. Merece la pena apoyar estas cuentas, se lo aseguro.
 
Muchas gracias.


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