Navegación por categorías

Navegación por categorías

Intervención del Presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón

13/04/2022
Presentación de la licitación de las obras de ampliación del puente de Ribadesella/Ribeseya

​​​​​​El oficio de presidente incluye muchos momentos duros y difíciles. En esta legislatura tenemos ejemplos que, estoy seguro, nunca olvidaremos. Por fortuna, hay buenas noticias y resultados tras mucho trabajo que las compensan. Por ejemplo, participar en este acto, la presentación de la licitación de la ampliación y refuerzo del puente de Ribadesella/Ribeseya.

No me corresponde entrar en los detalles técnicos del proyecto. A estas alturas, no voy a dármelas de ingeniero. Pero como jefe del Gobierno de Asturias tengo el deber de subrayar la importancia de esta obra, largamente demandada. El alcalde, Ramón Canal, ha explicado bien qué relevancia tiene para el concejo, cuántas veces se ha reclamado la mejora de una infraestructura edificada en 1940 por presos republicanos que, al acabar la tarea, recibirían su carta de libertad. Esa es otra parte de la historia que hoy conviene recordar. La placa colocada con motivo de su inauguración afirmaba que el puente había sido “destruido por las hordas rojas” y “reconstruido por la España nacional”. Y ahí se mantuvo ese pregón de cinismo hasta que otro regidor socialista, Juan Ureta, se encargó de quitarla a los inicios de la democracia.

El caso es que han pasado más de ochenta años desde su construcción y el deterioro es evidente. Se necesita más seguridad, más espacio para el tráfico y los peatones; se necesita, en fin, un puente digno de la Ribadesella/Ribeseya de hoy. Un puente que, no lo olvidemos, es también meta y balcón de bienvenida a quienes compiten en el Descenso Internacional del Sella, una de las pruebas deportivas que más renombre dan a Asturias.

Todo lo que acabo de decir bastaría para justificar este acto. Hoy empieza a hacerse realidad una aspiración histórica de Ribadesella/Ribeseya. No obstante, hay algo más que merece resaltarse, y es el cumplimiento del compromiso por parte del ministerio. Soy exigente en la defensa de los intereses de Asturias y quienes me conocen saben que antepongo los intereses de nuestra tierra a todos los demás, en cualquier parte, ante cualquier autoridad y en todo momento. Pero igual que soy exigente al reivindicar y pedir, quiero ser justo a la hora de hacer los reconocimientos: ministra, has cumplido con tu compromiso de licitar la obra en los primeros meses de 2022, y eso te honra.

No te sorprenda el reconocimiento. En Asturias somos así, de decir las cosas con franqueza, tanto para exigir como para agradecer. Además, ocurre que diriges un ministerio sobre el que siempre tenemos puestos los ojos. Dudo que en otras partes de España ocurra lo mismo, al menos con tanta intensidad, pero en esta comunidad cada avance en las comunicaciones se valora como un triunfo. Tiene una explicación histórica: hemos rizado el rizo de ser una comunidad periférica dentro de la periferia con una maravillosa y compleja geografía, cuarteada de valles y montañas, inhóspita para los trazados sencillos y retadora para la ingeniería. Por todo ello, la sensación de aislamiento está incrustada en nuestra conciencia colectiva. Fíjate que en el Principado hemos constituido incluso una Alianza por las Infraestructuras del Estado que Asturias necesita en la que participa el gobierno con los grupos parlamentarios, los sindicatos, la patronal, las cámaras de comercio e incluso asociaciones de usuarios. Esa alianza da idea de la fuerza que el debate sobre las comunicaciones tiene en la sociedad asturiana.

Hemos mejorado mucho. Es cierto que en las últimas décadas esa percepción negativa se ha atenuado mucho, con la mejora de la red viaria –sirva de ejemplo la culminación de la autovía del cantábrico, esa espina dorsal que recorre toda la comunidad, ha sido básica-. Ahora, precisamente, estamos en vísperas de la entrada en servicio de la variante de Pajares. Recuerdo muy bien el viaje que hicimos juntos bajo la cordillera a bordo del famoso Aspirino y todas las esperanzas y emociones que suscitó aquel recorrido. Tú, ministra, las viviste de primera mano. Con esa misma ilusión queremos recorrer los meses que faltan.

Con ilusión porque para nosotros la puesta en marcha de la variante en plazo para pasajeros y mercancías es crucial. Por su dimensión simbólica –vendría a ser el carpetazo definitivo al discurso del aislamiento - y, sobre todo, por su repercusión económica y logística. Para la actividad de los puertos de Gijón y Avilés, para la industria, para el crecimiento turístico, el AVE es fundamental, así que no te extrañe nuestra insistencia. Después de acumular retraso sobre retraso, después de una inversión colosal cercana a los 4.000 millones, ahora que la conexión con la alta velocidad está al alcance de la mano no podemos consentirnos más demoras. De nuevo, como con la ampliación del puente sobre la ría del Sella, queremos contar y sabemos que contamos con tu compromiso.

Ministra, conoces bien las necesidades de Asturias, porque estamos en permanente comunicación. Por ejemplo, las que atañen al cumplimiento riguroso del plan de choque de la red de cercanías ferroviarias y el mantenimiento de las actuales líneas en Asturias, los necesarios avances en las comunicaciones del suroccidente –con la agilización de la autovía (A-63) a la cabeza-, las actuaciones urbanas previstas en Gijón, Oviedo, Avilés o Langreo o la aplicación de las bonificaciones acordadas en el peaje del Huerna.

En el ministerio, repito, conocéis de sobra estas necesidades. Esto no va de caprichos ni de apuntarnos a todas las ocurrencias. Al contrario, se trata de fundamentar y seleccionar bien las prioridades para que Asturias cuente en el plazo más corto posible con la malla de infraestructuras apropiada para el siglo XXI. Sabes que las que he citado –y alguna más- han sido abordadas conjuntamente con tu ministerio, y que sobre todas ellas hemos alcanzado compromisos firmes, sólidos, técnicamente justificados.

Esta mañana, al igual que aquel día de septiembre que viajamos juntos bajo la cordillera, nos has dado razones para confiar en el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Al Gobierno del Principado, que practica la lealtad institucional, nos gusta trabajar así: defendiendo los intereses de Asturias con exigencia, sí, y también con diálogo, colaboración y compromisos mutuos. Por cierto, tenemos en marcha, con la aportación de los fondos europeos, una ambiciosa agenda de movilidad sostenible que nos va a colocar a la vanguardia de España en la promoción del transporte público. De nuevo en este caso la intervención del ministerio ha sido decisiva.

Ni que decir tiene que espero que volvamos a coincidir muy pronto. Bien sea por el término de la reconstrucción del puente de la Barrosa, bien sea por el estreno de alguno de los nuevos tramos de la autovía del suroccidente o, cómo no, lo antes posible, en el viaje inaugural de la variante ferroviaria de Pajares.

Además, si todo va bien, el próximo año el descenso del Sella irá de puente nuevo a puente nuevo: desde el puente Emilio Llamedo, en Arriondas/Les Arriondes, hasta el que hoy concentra nuestra atención. Seguro que algunas de las presentes lo celebrarán con especial alegría, como hoy toda Ribadesella/Ribeseya se alegra de que su vieja reivindicación comience a hacerse realidad.


Ver en formato original (pdf 109 Kb)