La transición de la televisión analógica a la TDT ha permitido multiplicar la oferta de programación al tiempo que se reduce el espacio radioeléctrico utilizado. Esta mayor eficiencia permitirá el despliegue de nuevos servicios, principalmente banda ancha y telefonía móvil de cuarta generación.
Si bien la transición tecnológica se completó con éxito en abril del 2010, resta por acometer la reordenación de canales para hacer efectiva la liberación de espectro. Este paso supone el abandono de los canales superiores al 60 para su realojo en frecuencias más bajas.
En las viviendas individuales que cuentan con amplificación de banda ancha en su antena, la migración de canales supondrá únicamente la resintonización de los receptores domésticos.
En cambio, en el caso de las antenas colectivas será necesario actuar sobre la cabecera de amplificación, bien sustituyendo los módulos de canal, bien reajustando las centrales programables. En aquellas localidades cubiertas por el transmisor de Gamoniteiro el impacto será algo menor, ya que las frecuencias utilizadas coincidirán en parte con los antiguos canales analógicos
Estas adaptaciones se realizarán por personal técnico cualificado.
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