Se trata de una judía seca de la variedad granja asturiana, que presenta las siguientes características: tallo de porte indeterminado y entrenudos largos; vaina de color verde, lisa y de perfil alargado; grano oblongo largo y aplanado, de fondo blanco con una longitud mínima de 18 milímetros.
Su grano, una vez cocinado, se presenta entero, con piel lisa, albumen blando, mantecoso al paladar y poco o nada granuloso y harinoso.
El cultivo y recolección se hace con esmero, y se oferta al consumidor en saquetes, con embutidos o en platos cocinados listos para su degustación.