Equipamiento
Para jugar a la llave se necesita un terreno de juego o cancha de llave (espacio llano de 15 m de largo por 2 m de ancho con tres zonas bien definidas: la zona de tiro, la zona intermedia y la zona de la llave), la llave, objeto de hierro, entre 47 y 57 cm de altura, compuesto por el clavo de hierro y tres aletas de distinto tamaño (la aleta superior entre 17 y 24 cm, la inferior entre 28 y 36 cm, y la media de un tamaño entre ambas), y las fichas, de forma circular, realizadas en hierro, que pesan entre 500 y 600 g, de un grosor entre 14 y 18 mm, y entre 70 y 75 mm de diámetro.
Descripción
La llave se puede clasificar dentro de los juegos populares y deportes tradicionales que se juegan en España, y concretamente en Asturias, dentro del grupo de juegos y deportes de lanzamiento en las modalidades de precisión, como sus similares los bolos, la toka, la calva, etc.
El deporte de la llave se basa en lanzar seis fichas de hierro acerado consecutivamente desde la zona de tiro, apuntando para golpear la llave que está a una distancia de 14 m, enclavada en el suelo, entre las paredes del cajón.
Las partidas se suelen disputar a 10 tiradas por jugador. Pueden jugarse de un solo jugador contra otro, lo que se denomina ''mano a mano'', por parejas, tercetos, cuartetos o quintetos.